Siempre me quedará tú recuerdo en el fondo de un vaso vacío,sobre la barra de un bar, sin evaporarse. Allí. Todos los besos, abrazos, caricias y palabras bonitas que me diste y que te faltó dar. Aún sigo oliendo tú perfume, aquel tan dulce como la miel, ese que me daba ganas de morderte el cuello y comérmelo a pedacitos pequeñitos, para que me durara mucho tiempo. Pero ya no estas aquí, te has evaporado como el alcohol, como el agua y aún espero que vuelvas en un suspiro del viento mientras el agua de las olas del mar rozan mis pies.
Aún sigo teniendote cerca de mi guardado en mi corazón y aún te veo en mis sueños tocando la dulce sinfonía de tu voz diciendome: Te quiero.
Sara
